Muchas personas tienen manchas en los dientes. Las manchas pueden ser causadas por razones como la edad, fumar o por el consumo de ciertos alimentos y bebidas. En éste artículo nos centraremos en los alimentos que no son benefactores para nuestra dentadura pues dañan el esmalte y reducen la fuerza de nuestros dientes.
Tenemos que tener mucho cuidado al consumir ciertos alimentos y aprender a cuidar nuestra dentadura. Una dieta desequilibrada e inadecuada juega un papel importante en el estado de nuestros dientes y no debe tomarse a la ligera.
Alimentos a tener en cuenta porque pueden dañar nuestros dientes:
1. Azúcar. Los alimentos con un alto contenido de azúcar causan mucho daño a los dientes. El azúcar debilita los dientes inmediatamente después de ser consumido cualquier producto que lo contenga (también bebidas, claro), y compromete al esmalte dando lugar a la aparición de caries en los dientes; por lo que es importantísima una buena limpieza bucal tras tomar productos dulces.
2. Refinados o alimentos procesados. Estos son los alimentos que contienen harina como el pan, las galletas, donuts, cereales, magdalenas, pasteles, tortillas, bocadillos y sándwiches. Son ricos en almidón y favorecen a la aparición de caries dental. Generalmente, además, también son ricos en azúcar por lo que nuevamente, recomendamos una limpieza bucal rápida si los consumimos pues el tiempo que dejemos entre su consumo y el cepillado activo; es muy perjudicial para nuestros dientes. La regla general es que los alimentos que son masticables y tienden a pegarse a los dientes, dañan nuestra dentadura si no realizamos una correcta y rápida limpieza, ya que restos de ellos, incluso minúsculos o no observables a la vista, se depositan en la superficie del diente y se inicia la actividad que promueve la caries dental.
3. El café, los zumos y las bebidas dulces. El café, los zumos y las bebidas dulces también son malos para los dientes si no realizamos una rápida limpieza bucal, acción que hemos repetido en más de una ocasión en éste texto de forma voluntaria ya que es la forma de paliar el, a veces inevitable, consumo de los productos citados que se encuentran claramente en los hábitos de consumo de muchos de nosotros. En el caso del café, su color oscuro acaba cambiando el color natural, blanco y bonito de unos dientes sanos y bien cuidados; por un tono oscuro menos favorecedor como todos sabemos. Además de cambiar el color natural de los dientes, tanto el café como las bebidas azucaradas también debilitan el esmalte de nuestros dientes y los exponen de forma exponencialmente crítica para “el interés de nuestros dientes”, afectando a nuestra sonrisa, seguridad y, como no, a nuestra belleza bucal.
4. El Consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol no sólo es malo para la salud en general, sino que también es malo para los dientes. El alcohol afecta al esmalte de nuestros dientes debilitándolos, además que reduce el flujo de saliva en la boca; y es un agente externo claramente nocivo para nuestra salud bucal provocando las indeseadas caries en un primer momento y pudiendo ocasionar otras muchas enfermedades que podrán ser atajadas por nuestros dentistas si se observan a tiempo. Fumar también tiene, a grandes rasgos, los mismos efectos negativos que el alcohol en lo que respecta al tema tratado. Ya vistos diferentes alimentos y productos que debemos evitar para mantener una dentadura sana, más si no vamos a poder “cepillarnos los dientes”, como se dice comúnmente, de una forma rápida y prolongada como es correcto; también hay alimentos que ayudan a nuestros dientes y encías. Se trata de alimentos como las manzanas, el apio y las zanahorias, ya que precisan de una masticación activa que los mantiene en buen estado. Las fibras de las frutas y vegetales actúan como pequeños cepillos de dientes cuando se mastican. Además, las fibras de las frutas y verduras también ayudan a mejorar la salud del esmalte de los dientes. Los productos lácteos también son benefactores de nuestra salud bucal. El calcio, el fósforo de la leche y el queso ayudan a remineralizar el esmalte de nuestros dientes. Además, aumentan la producción de saliva que ayuda a eliminar las partículas de alimentos atrapadas entre los dientes tras una comida. Por último, la grasa y las proteínas de la leche actúan como una barrera del esmalte dental ante los agentes externos nocivos; por ejemplo el comentado azúcar. Y aunque no paliarán completamente el daño que éste provoca en nuestros dientes; si que los reducirán temporalmente. Por ejemplo en los lapsos de tiempo entre la comida y el cepillado. En cualquiera de los casos, es aconsejable cepillarse los dientes inmediatamente después de cada comida a fin de poder mantener los dientes blancos y sanos; aunque no deje de preguntarnos si observa anomalías o cambios en el color de sus dientes pues pueden ser motivos diferentes a los comentados y que estaremos encantados de tratar personalmente con usted.